Por definición, la neurodiversidad simplemente significa que existe una variedad de diferencias entre cómo piensan los humanos. Pero el concepto de neurodiversidad es mucho más que una definición. También representa la filosofía de que estas variaciones son normales.
En general, la sociedad en su conjunto se ha desplazado hacia una mayor aceptación de diferencias más sutiles, como TDAH o discapacidades de aprendizaje leves. Sin embargo, independientemente de cuán “extremas” sean las diferencias de pensamiento, la sociedad generalmente ve a las personas con estas diferencias como anormales.
Algunas diferencias de pensamiento, como el trastorno del espectro autista, todavía están muy estigmatizadas. La neurodiversidad sugiere que estas diferencias tampoco son déficit sino variaciones normales en el material genético.
Perspectiva de la persona primero
Cuando maestros o los padres notan por primera vez las diferencias de un niño, el primer paso que dan las escuelas para ayudar a estas personas es diagnosticar. Esto es y siempre se ha hecho con las mejores intenciones. También es un paso crucial para brindar a las personas el apoyo que necesitan para tener éxito dentro y fuera del aula. Pero los defensores de la neurodiversidad sugieren que el enfoque no debe estar tanto en el diagnóstico y la etiqueta, sino en el individuo como persona y como aprendiz. Esta perspectiva de “la persona primero” argumenta que los individuos no deben caracterizarse por sus rasgos neurológicos o “condiciones”, sino por lo que son como seres humanos. En consecuencia, el lenguaje de la persona primero antepone al ser humano a la discapacidad. En lugar de decir "estudiante autista", decimos "estudiante con autismo".
Diferencias ≠ Discapacidades
La neurodiversidad también implica que las personas que nacen con dificultades de aprendizaje y de atención no quedan discapacitadas automáticamente. Una discapacidad es una condición que limita o prohíbe la actividad física o mental. Si alguien pierde la capacidad de caminar, se considerará discapacitado, ya que ahora tiene movilidad limitada. Pero el hecho de que alguien piense diferente no significa que su pensamiento sea limitado. El concepto de neurodiversidad ayuda a los niños con dificultades de pensamiento a ser menos estigmatizados por la sociedad.
La línea de fondo
Si bien la visión progresista de la educación especial promueve la neurodiversidad como concepto, esto no significa que no se deban abordar las diferencias. Cuando un estudiante requiere apoyo más allá de lo que el salón de clases regular puede ofrecer, entonces se deben tomar los pasos tradicionales para evaluar y, si es necesario, diagnosticar a ese estudiante para que pueda recibir la ayuda que necesita. Si bien la ciencia respalda la idea de la neurodiversidad, la investigación también ha demostrado que ciertos tipos de diferencias de aprendizaje, me gusta dislexia, se abordan mejor a través de estrategias de instrucción estructuradas y sistemáticas. Y los maestros no pueden saber cuáles de sus estudiantes necesitan estas estrategias simplemente conociéndolos. Aún así, conocerlos es una parte crucial para aceptar quiénes son y ver su forma de pensar como normal, en lugar de como una debilidad.