El principio alfabético establece que todas las palabras están formadas por sonidos y que esos sonidos están representados por símbolos. Los estudiantes deben desarrollar una comprensión profunda del principio alfabético antes de que puedan lectura maestra. El principio alfabético es la base que permite a los estudiantes dominar la habilidad de decodificar palabras en función de sus sonidos. Los estudiantes de jardín de infantes, primero o segundo grado que no tienen un conocimiento firme del principio alfabético tienen más dificultades para desarrollar las habilidades para convertirse en decodificadores competentes. Esto los hace más susceptibles a practicar estrategias de lectura débiles como adivinar, saltar o usar pistas de imágenes para determinar palabras.
La mejor manera de garantizar que los estudiantes desarrollen una comprensión del principio alfabético es enseñándolo y brindándoles oportunidades para profundizar su comprensión. Esto sucede a través de una instrucción fonética explícita y completa. Los estudiantes también deben aprender el término “principio alfabético”. Deben saber que hay un nombre para la relación entre las letras y los sonidos y usarlo cuando hablan de palabras. A continuación se presentan algunas de las mejores estrategias para ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión del principio alfabético:
Asociación de letras/sonido/imagen
Cuando los estudiantes están aprendiendo letras por primera vez, es importante enseñar el nombre de la letra y su sonido simultáneamente. Los maestros siempre deben emparejar esta combinación con una señal de imagen de algo que comience con ese sonido. Por ejemplo, algunos programas de fonética emparejan la letra A y el sonido /a/ con la imagen de una manzana. Los maestros aprenden a mostrar siempre la imagen cuando hacen el sonido. De esta manera, los estudiantes pueden contextualizar el sonido en una palabra que ya conocen bien.
Escaleras de palabras
Las escaleras de palabras son una excelente manera de ayudar a los estudiantes a desarrollar una comprensión de la relación entre las letras y los sonidos. También les enseñan a los estudiantes cómo manipular los sonidos para crear nuevas palabras. Los estudiantes comienzan escribiendo una palabra dada. Luego, cambian solo una letra de la palabra para crear una nueva palabra. Escriben esa nueva palabra encima de la palabra original. Los estudiantes continúan cambiando solo una letra a la vez para ver qué tan "alto" puede llegar su escalera. Para los lectores más jóvenes, esta actividad se realiza mejor con palabras CVC cortas. Cuanto más larga sea la palabra original, más difícil se vuelve esta actividad.
cajas de sonido
También conocidas como cajas de Elkonin, las cajas de sonido son otra excelente manera de ayudar a los estudiantes a construir la base necesaria para comprender el principio alfabético. Esta estrategia fortalece la conciencia fonológica de los estudiantes, o su habilidad para manipular los sonidos en las palabras. Los estudiantes los usan casi exclusivamente para el procesamiento auditivo, por lo que no leen ni escriben, sino que escuchan palabras.
Cuando los estudiantes escuchan una palabra o ven una imagen para representar una palabra (como 'gato' o 'sol'), colocan fichas en una casilla en su papel. Cada sonido individual, o fonema, en la palabra tiene su propia ficha en su propia caja. Las palabras 'sol' y 'barco' tienen tres sonidos, por lo que tendrían una ficha en cada una de las tres casillas. Sin embargo, las palabras 'flip' y 'fox' tienen cuatro sonidos y obtendrían una ficha en cada una de las cuatro casillas. ¡Es importante que los estudiantes entiendan que la cantidad de letras en la palabra no determina la cantidad de fonemas!