Es el derecho y la responsabilidad de los padres defender a su hijo. La mayoría de las veces, tanto los padres como la escuela quieren lo mejor para cada niño. Si bien puede haber pequeñas disputas, generalmente se resuelven fácilmente porque todas las partes interesadas en la educación de un niño tienen el mismo objetivo final: ver que ese niño tenga éxito. Pero las disputas ocasionalmente pueden escalar más allá de lo que los padres creen que pueden manejar por sí mismos. Estas situaciones pueden sentirse abrumadoras y difíciles de manejar. Aquí es donde un abogado de educación podría ser útil.
¿Qué son los Abogados de Educación?
Los abogados de educación son abogados que se especializan en leyes de educación. A menudo tienen especialidades como la seguridad de los estudiantes o la ley de educación especial. Estos abogados estarían muy familiarizados con leyes como OCURRENCIA y la Ley de Rehabilitación. A veces también trabajan para redes escolares, representando los mejores intereses de una escuela, así como los de los estudiantes dentro de ella.
¿Necesito un abogado de educación?
Las siguientes son algunas de las situaciones más comunes en las que es posible que desee buscar asesoría legal:
Una escuela no cumple con las necesidades académicas, sociales, de comportamiento o emocionales de su hijo y/o se niega a acomodarlo
Su hijo fue suspendido o castigado injustamente
Siente que su hijo fue discriminado por un empleado de la escuela
La escuela tiene una política que afecta a su hijo que le gustaría ver modificada
La discapacidad recién diagnosticada de su hijo es especialmente compleja y necesita a alguien en quien pueda confiar para ayudarlo a navegar el proceso del IEP.
Cómo encontrar uno
Es importante asegurarse de que el abogado que elija tenga mucha experiencia en leyes de educación especial. De preferencia, tendrán experiencia en el manejo de casos relacionados con la discapacidad específica de su hijo. Hará que todo el proceso sea mucho más fluido. Como es el caso con otros profesionales del derecho, las tarifas varían mucho. Si le preocupa el costo, asegúrese de comparar las tarifas antes de contratar a alguien. Y si pagar la tarifa de un abogado es un desafío, comuníquese con una clínica u organización legal, ya que pueden ayudarlo de forma gratuita. Solo sepa que seguir esta ruta proporcionará muchas menos opciones.
No seas demasiado apresurado
Antes de "abogar", asegúrese de haber agotado todas las vías para manejar la disputa (si hay alguna) por su cuenta. Cuando los abogados se involucran, la relación entre padres y escuela puede volverse turbia. Si bien es fundamental que tome las medidas necesarias para defender a su hijo, también desea hacer todo lo posible para mantener una relación positiva con la escuela. Contratar a un abogado debe ser el último recurso. Y si los está contratando para ayudar a que el proceso del IEP tenga sentido, ¡comuníqueselo claramente a la escuela, para que sepan que no es un problema de confianza!
La línea de fondo
Los abogados de educación pueden ser su gracia salvadora en ciertas situaciones. Pero considere seriamente si contratar uno es un paso que necesitar tomar ahora mismo y considerar el costo. Si realmente es lo que su hijo necesita para obtener el apoyo que se merece, asegúrese de contratar a un abogado en quien confíe y que tenga experiencia en el manejo de la discapacidad o situación de su hijo.