Cómo desarrollar la resiliencia de los niños

La resiliencia es una habilidad importante con la que nadie nace. Los niños que tienen habilidades de resiliencia pueden recuperarse antes de la decepción. A menudo superan los obstáculos con más éxito y es más probable que perseveren a través de los desafíos. Estas son algunas de las formas en que podemos ayudar a los niños a desarrollar estas importantes habilidades en la clase y en el hogar.

1. Inculcar una mentalidad de crecimiento

Los estudiantes que tienen una mentalidad de crecimiento ven su capacidad de aprender como una evolución. Saben que la inteligencia no es fija y que pueden triunfar con trabajo y esfuerzo. Los estudiantes con una mentalidad fija, por otro lado, pueden ver una nota baja y verla como un reflejo de sus capacidades. Pero un estudiante con una mentalidad de crecimiento podría mirar esa misma calificación y verla como una oportunidad para aprender. Pueden verlo como una señal de que no estudiaron lo suficiente en un examen o no trabajaron lo suficiente en un proyecto. Los estudiantes con una mentalidad de crecimiento enfrentan sus errores y fracasos e intentan aprender de ellos.

2. Modele un diálogo interno positivo

Los estudiantes con más confianza y autoestima siempre son más resistentes. Una de las mejores maneras de generar confianza es modelar cómo los estudiantes deben hablar consigo mismos y sobre ellos mismos. Esto se llama diálogo interno positivo y los estudiantes lo aprenden mejor a través del ejemplo. Cuando los adultos que los rodean hablan de sí mismos de manera positiva y alentadora, los niños aprenden a hacer lo mismo.

3. Fomente la toma de riesgos saludable

No solemos pensar en los “riesgos” como algo que debamos fomentar. Pero tomar riesgos saludables no significa ponerse en situaciones inseguras o peligrosas. Tomar riesgos saludables significa abrazar aquellas situaciones que nos empujan fuera de nuestra zona de confort emocional o intelectual. Esto podría incluir probar una actividad nueva que nunca antes habíamos hecho o presentarnos frente a un grupo de personas cuando tenemos miedo de hablar en público. Cuanto más podamos alentar a los estudiantes a tomar estos tipos de riesgos saludables, más resistentes se volverán.

4. Ayudar a desarrollar habilidades de afrontamiento y enseñar coeficiente intelectual emocional

Para volverse más resilientes, los estudiantes necesitan desarrollar habilidades de afrontamiento para esos momentos en los que enfrentan desafíos y dificultades. Esto requiere la autoconciencia para reconocer cuándo se sienten abrumados o estresados más allá de la productividad. Cuando surgen estos sentimientos, los estudiantes necesitan mecanismos para volver a un estado de calma, como un mantra o una estrategia de respiración. Este reconocimiento y estas herramientas requieren desarrollar la conciencia y la inteligencia emocional. Lo mejor para promover esta conciencia en los estudiantes es usar con frecuencia un lenguaje que describa las emociones y ofrecerles muchas oportunidades estructuradas para hablar sobre sus sentimientos usando un vocabulario relevante.

5. Deje que los niños aprendan a resolver problemas por su cuenta

A veces, nuestras mejores intenciones nos llevan a tratar de resolver todos los problemas de nuestros hijos. Cuando vemos a nuestros estudiantes o a nuestros propios hijos en cualquier tipo de malestar o angustia, solo queremos arreglarlo para ellos. Pero eso no les enseña cómo enfrentar estos problemas por sí mismos, algo que eventualmente necesitarán aprender a hacer. Podemos comenzar a dejar que los niños resuelvan sus propios problemas modelando el proceso y estando allí para guiarlos y apoyarlos, pero no darles de comer la solución cada vez que se enfrenten a un conflicto.

Suscríbete a nuestro boletín

¡Obtenga actualizaciones de nuevos artículos, promociones y más!

es_ESSpanish