La comunicación constante y abierta entre usted y el tutor de su hijo es crucial para el éxito de su hijo. Desde reforzar los hábitos necesarios establecidos durante las sesiones de tutoría hasta mantener a los tutores informados sobre el trabajo escolar, debe asegurarse de que las líneas de comunicación estén abiertas. Estas son algunas de las mejores formas de garantizar una comunicación eficaz.
1. Establezca un horario regular para registrarse
La mejor manera de asegurarse de que la comunicación se produzca de forma regular es crear un sistema coherente para que se produzca. ¡Y hemos dado el primer paso por ti! Nuestro exclusivo sistema de informes permite a los tutores enumerar las habilidades específicas trabajadas durante una sesión y describir lo que su hijo hizo bien y con qué tuvo problemas. Para algunos padres, esto es suficiente para mantenerse al tanto de lo que está haciendo un niño. Otros necesitan más actualizaciones basadas en conversaciones para ver la imagen completa. Establezca sus expectativas de comunicación desde el principio para que el tutor de su hijo sepa con qué frecuencia querrá comunicarse.
2. Mantén las conversaciones enfocadas
Probablemente hay muchas cosas que desea abordar con el tutor de su hijo. Pero su tiempo es valioso, al igual que el suyo, así que asegúrese de mantenerse enfocado en sus discusiones. Piense en lo que es importante en el gran esquema del desarrollo de habilidades y capacidades de su hijo y trate de concentrarse en lo esencial.
3. Establecer expectativas temprano
Si tiene expectativas específicas sobre la comunicación con el tutor de su hijo, sea abierto sobre esas expectativas desde el principio. Hágale saber al tutor su nivel de participación previsto. ¿Querrá informes que le brinden suficientes detalles para que pueda reforzar las habilidades en casa durante el resto de la semana, o quiere dejarle esa responsabilidad a su hijo para que desarrolle su independencia? La edad de su hijo también puede ser un factor en esta decisión.
4. Sea sincero
A todos nos encantaría decir que nuestros hijos son aprendices perfectamente atentos y comprometidos. Nos gustaría que tuvieran altos niveles de confianza y agallas y que obedezcan con entusiasmo todas las instrucciones que se les den. Pero si este no es el caso de su hijo, solo ayudará al tutor de su hijo revelar aquellas cosas con las que su hijo tiene problemas. Estos pueden ser desafíos puramente académicos, dificultades relacionadas con el funcionamiento ejecutivo o simplemente falta de motivación. Tenemos herramientas para abordar cada uno de estos obstáculos, pero los tutores necesitan saber cuándo podrían necesitar sacarlos.
5. Sea paciente
Por mucho que a todos nos encantaría que la tutoría fuera una solución rápida para los desafíos de nuestros hijos, sabemos que en realidad se necesita tiempo para lograr un verdadero progreso. Si bien es probable que su hijo haga algún progreso medible en el aprendizaje de habilidades concretas con cada sesión de tutoría, él o ella no se convertirá repentinamente en un experto después de una hora. Los mejores resultados provienen de una relación de tutoría que se basa ante todo en la confianza y la conexión. Ahí es cuando los estudiantes aprenden más. Entonces, si no ve avances académicos en las primeras semanas, tenga paciencia. Todos aprenden y crecen a un ritmo diferente. Al mismo tiempo, siempre siéntase libre de plantear cualquier inquietud que tenga con el tutor de su hijo.