Muchos estudiantes enfrentan obstáculos cuando desarrollo de la fluidez lectora. Una vez que dominan las reglas fonéticas y los patrones de ortografía, a menudo se atascan. Han tenido el hábito de leer palabras sueltas a la vez, y los hábitos son difíciles de romper. Pueden leer oraciones más largas, pero lo hacen de una manera inconexa y casi robótica, enfocándose en una palabra a la vez, en lugar de pensar en cómo deben sonar las palabras en relación con las demás. Esta habilidad también se conoce como expresividad y es un componente importante de la fluidez de lectura.
Cuando se trata de desarrollar fluidez en la lectura, la cantidad importa. Un niño tendrá más éxito al abordar pequeñas cantidades de texto a la vez que si tiene que leer un pasaje largo de una sola vez. Dividir páginas, párrafos e incluso oraciones en frases significativas puede ayudar a los estudiantes a fortalecer su fluidez en la lectura. Esta estrategia se llama fragmentación.
Una aclaración rápida: el término "fragmentación" a veces se refiere a una estrategia de decodificación. Aquí es donde los estudiantes "dividen" las palabras en piezas más pequeñas y manejables, para abordar los sonidos con más éxito. Después de fragmentar de esta manera, los estudiantes combinan las piezas individuales para resolver la palabra completa. Si bien también es una estrategia efectiva para desarrollar habilidades de decodificación, este tipo de fragmentación no aborda la fluidez de lectura.
Retención de memoria
Incorporar los principios de fragmentación en hábitos de estudio más generales es efectivo para memoria retencion. Por ejemplo, la razón por la que podemos recordar números de teléfono largos y eventualmente memorizarlos es porque aparecen en grupos. Si los números de teléfono se presentaran como cadenas de números largas e ininterrumpidas, nos llevaría mucho más tiempo aprenderlos. ¡La misma lógica se aplica a la lectura de texto! Cuando los estudiantes leen secciones más pequeñas a la vez, pueden retener más de lo que leen.
Los propósitos de la fragmentación
La fragmentación se puede aplicar a la lectura con dos propósitos: uno es fortalecer la comprensión de los estudiantes dándoles pasajes de texto más cortos para leer. Entre secciones, hacen una pausa para reflexionar sobre lo que han leído a través de algún tipo de pregunta o tarea de comprensión. Un ejemplo a gran escala y de uso común de esto es dividir las tareas de un libro de capítulos en capítulos. Los estudiantes escriben, piensan y/o discuten preguntas sobre lo que han leído entre capítulos. Desglosarlo aún más y hacer que los estudiantes hagan pausas periódicamente dentro de esos capítulos puede ayudar a los estudiantes a comprender aún más profundamente. Es menos probable que puedan pensar críticamente sobre un texto cuando leen secciones más largas de una sola vez.
El segundo propósito de fragmentar es ayudar a los estudiantes a pensar sobre la estructura de las oraciones y las frases de manera más significativa. A profesor puede marcar un pasaje corto para que los estudiantes lo lean en voz alta, indicando dónde están los fragmentos individuales. Aquí hay un ejemplo de cómo podría verse esto:
La nieve pesada / cayó del cielo / como una manta gigante / descendiendo lentamente sobre la tierra.
Las marcas de barra en esta oración indican dónde un niño puede detenerse brevemente en el texto. Para los estudiantes que luchan específicamente con la expresividad en general, esta estrategia es especialmente efectiva porque atrae la atención de los estudiantes hacia la redacción natural de una oración.
La fragmentación es una estrategia con la que los maestros deben brindar mucha orientación al principio. Sin embargo, los estudiantes eventualmente deberían aprender a usar la estrategia de forma independiente. Ser capaz de comprender y aplicar la técnica a cualquier tarea, tema o área temática solo puede ayudar a los estudiantes a aprender de manera más profunda y significativa.