Cuando un niño encuentra la escuela especialmente desafiante, a menudo hay señales a una edad temprana. Tal vez su niño pequeño no pueda contar hasta diez como sus compañeros, o tal vez no muestre algunas de las tendencias de "lectura inventiva" de las que ha oído hablar. Si su hijo no está alcanzando uno o dos de los "hitos" típicos a tiempo, definitivamente no es motivo de alarma. ¡Los niños se desarrollan a su propio ritmo! Pero si faltan muchos de los signos de desarrollo de un alumno neurotípico, es posible que desee hablar con su pediatra sobre los servicios de intervención temprana (EIS).
¿Qué es la Intervención Temprana?
La intervención temprana es un término que se utiliza para describir los servicios y recursos de apoyo que se brindan a los niños pequeños diagnosticados con una discapacidad. Los servicios de intervención temprana existen para niños desde bebés y continúan hasta los 3 años. Después de los 3 años, la mayoría de los niños ingresan al preescolar, cuando los servicios de educación especial más conocidos comenzarían a funcionar para estudiantes de 4 años en adelante.
Los servicios de intervención temprana existen en cinco categorías principales de habilidades:
- Habilidades físicas (por ejemplo, coordinación motora fina y gruesa)
- Habilidades cognitivas (por ejemplo, memoria y velocidad de procesamiento)
- Habilidades de comunicación (por ejemplo, responder a estímulos y conversaciones apropiadas para la edad)
- Habilidades socioemocionales (p. ej., identificar emociones en los demás y expresar las propias)
- Habilidades de adaptación (por ejemplo, vestirse y comer)
Los servicios que recibe el niño dependerán de su diagnóstico específico. Un niño que tiene retrasos en el desarrollo puede recibir apoyo tanto en habilidades físicas como cognitivas. Un niño diagnosticado con trastorno del espectro autista puede recibir principalmente ayuda con la comunicación y las habilidades socioemocionales.
¿Cómo se inician los servicios de intervención temprana?
El primer paso es hablar con su pediatra. Puede recomendar los próximos pasos si nota que su hijo no está alcanzando hitos significativos. El consultorio de su pediatra puede brindarle recursos tales como dónde y cómo evaluar a su hijo. Esta evaluación determina si su hijo es elegible para EIS. Después de realizar una evaluación, la agencia evaluadora determinará si su hijo es elegible y para qué servicios.
El programa de intervención temprana de su estado lo guiará a través del proceso de desarrollo de un Plan de Servicio Familiar Individualizado (IFSP). Puede pensar en esto un poco como un IEP (Plan de educación individualizado), pero es para usted y los proveedores de intervención temprana, mientras que un IEP dicta los detalles del programa y el entorno educativo de un niño.
Conclusión de la intervención temprana infantil
Nunca es demasiado pronto para empezar a buscar ayuda para su hijo. Incluso si usted o su pediatra sospechan que su hijo puede tener una discapacidad leve o un retraso, hacer que lo evalúen es un gran paso para obtener apoyo o tranquilizarlo. Pero tampoco es demasiado tarde. La intervención temprana es un recurso increíble para las familias y puede hacer maravillas para el desarrollo de habilidades a largo plazo de un niño. Pero si no sospecha ningún problema hasta después de que su hijo cumpla 4 años, ¡no hay problema! Muchos niños ni siquiera muestran signos de una discapacidad de aprendizaje o de desarrollo hasta bien entrada la edad escolar. Solo asegúrese de que cada vez que comience a sospechar algo, abogue de inmediato. Cuanto antes su hijo comience a recibir los apoyos que necesita para tener éxito, mejor estará.