La Terapia Cognitiva Conductual (TCC) es un tratamiento altamente efectivo para niños, adolescentes y adultos. Esta forma de terapia de conversación puede abordar una amplia gama de condiciones de salud mental. Puede hacer maravillas para problemas diagnosticados como ansiedad, depresión y trastorno obsesivo compulsivo. Y la TCC también es igualmente efectiva para superar dificultades más generales como el estrés, el miedo o la baja autoestima. Esta forma de terapia de conversación enseña a las personas cómo manejar sus emociones para poner las cosas en perspectiva. ¿Interesado en aprender más sobre la TCC? Escuche a la directora ejecutiva y cofundadora de Braintrust, Mara Koffmann, en una conversación con la psicóloga, Dra. Melissa Marcus de Hitos Psicología, mientras discuten los conceptos básicos de la terapia cognitiva conductual.
Conclusiones clave
Como sugiere su nombre, la terapia cognitiva conductual involucra elementos tanto cognitivos como conductuales. Como parte de la terapia, los niños identifican pensamientos negativos o trampas de pensamiento y trabajan para crear otros más positivos. Además, también aprenden comportamientos que les ayudarán a manejar mejor su respuesta en situaciones desafiantes. Estos pueden incluir respiración profunda o visualización.
La terapia de exposición también suele ser parte del trabajo de la TCC. A través de este trabajo, los niños aprenden a confrontar o superar los miedos. Si bien el miedo no desaparecerá necesariamente, los niños aprenderán a tolerar mejor sus sentimientos en estas situaciones de alto estrés.
Este tratamiento orientado a objetivos es muy específico. Sin embargo, la duración del tratamiento varía según el objetivo, la respuesta y la edad. Sin embargo, por regla general, cuanto mayor es el niño, más tiempo tiende a durar el tratamiento. Esto se debe a que cuanto más tiempo haya tenido un paciente para formar estos patrones de pensamiento negativos, más difícil será superarlos.
La TCC es un proceso colaborativo. Por eso es tan importante establecer un plan de tratamiento claro. De esa manera, los padres, su hijo y el médico saben qué esperar.
¿No está seguro de cómo decidir si su hijo necesita TCC? Es importante recordar que la ansiedad y el miedo son respuestas totalmente normales e importantes ante situaciones amenazantes. ¡Son cruciales para nuestra supervivencia! Sin embargo, si el miedo y la ansiedad dificultan que los niños participen en la escuela, jueguen con amigos o se sientan felices en casa, es una buena idea buscar ayuda de un especialista en TCC.
¿Busca estrategias simples para controlar la ansiedad?
El Dr. Marcus recomienda respiración profunda y visualizando un lugar feliz. Estas simples respuestas a los sentimientos negativos son útiles tanto para niños como para adultos. ¡Y necesitamos practicarlos ahora más que nunca! Esto se debe a que cuanto más puedan modelar los padres estas estrategias para manejar las emociones, más probable será que sus hijos las aprendan. Recuerde, los sentimientos de estrés y ansiedad son inevitables. Pero cuanto mejor aprendamos a manejarlos, más felices nos sentiremos.