Los "descansos cerebrales" se explican por sí mismos. Son descansos que nuestro cerebro necesita para ser más productivo. Cada vez que estamos aprendiendo o participando en cualquier tarea cognitiva que requiera el poder del cerebro, nuestros cerebros necesitan oportunidades para descansar. Estos descansos son especialmente importantes para los niños y adolescentes cuyos cerebros no solo están aprendiendo, sino también creciendo y desarrollándose. Si bien la duración y la frecuencia de los descansos dependerán de la tarea y del individuo, existen algunas reglas generales a seguir. Los siguientes consejos se pueden aplicar al salón de clases, la sesión de tutoría, el tiempo de tarea y cualquier otra experiencia de aprendizaje.
1. Tenga en cuenta el tiempo
Los descansos deben programarse a intervalos aproximadamente constantes durante los períodos de carga de trabajo cognitivo. Sin embargo, es importante programar descansos para que el flujo de una actividad no se interrumpa y el impulso de los estudiantes permanezca intacto. En el salón de clases, esto puede ser entre lecciones/períodos/actividades. En casa, encuentre el umbral de resistencia individual de su hijo y pídale que configure un temporizador para asegurarse de que tome un descanso una vez que haya alcanzado su máximo. Si bien los niños mayores y los adultos tendrán una mayor resistencia para el trabajo, sigue siendo importante que sus cerebros también descansen.
2. Incorpora movimiento
Los cerebros aman el flujo de sangre. Cualquier cosa que implique un movimiento de ligero a moderado es excelente para ayudar a que el cerebro se recargue para el próximo período de aprendizaje. Para los estudiantes que están inquietos o necesitan moverse, pídales que prueben un video de baile alegre o algunos saltos. Para los estudiantes que necesitan centrarse, unos minutos de yoga serán más útiles.
3. Evita las pantallas
Especialmente si el trabajo está en la pantalla, los mejores descansos para el cerebro están fuera de la pantalla. La fatiga de la pantalla es muy real, y aunque el tiempo adicional de pantalla probablemente no matará las células cerebrales de su hijo, fatigará sus ojos después de un tiempo suficiente. Si su aprendizaje está fuera de la pantalla y unos minutos de desplazamiento sin sentido los ayudarán a prepararse para el siguiente segmento de aprendizaje, está bien. Pero para las actividades basadas en pantallas, deberían salir al aire libre, mover sus cuerpos de alguna manera o participar en actividades de restauración desconectadas periódicamente.
4. Usa música y/o meditación
La música es un energizante increíblemente efectivo. Tiene el poder cognitivo de refrescar nuestras células cerebrales y volver a concentrarnos. La meditación también es una gran opción y promueve la reducción del estrés y la regulación del ritmo cardíaco, los cuales mejoran nuestro estado mental y nos preparan para enfrentar más trabajo.
5. Enseñar a los estudiantes a autocontrolarse
El objetivo debe ser que los estudiantes lleguen a conocer y sean capaces de aplicar todas estas pautas a su propio aprendizaje. Cuando elabore un plan para los descansos de aprendizaje de su hijo, dígales exactamente por qué deberían tomar descansos y qué hacer y qué no hacer en sus descansos, utilizando los consejos anteriores. Eventualmente, obtendrán la conciencia de sí mismos para determinar cuándo necesitan un descanso por su cuenta y la iniciativa para volver al trabajo cuando sea el momento.