Los educadores de todo el mundo sienten el estrés de tratar de "poner al día a los niños" después de los últimos dos años de pérdida de aprendizaje. Así es como algunos de los mejores maestros están abordando estas brechas de aprendizaje de manera más efectiva.
1. Crear confianza y conexión
Es más cierto que nunca que los estudiantes necesitan sentir una conexión con los maestros para poder aprender de ellos. Cuando un estudiante no confía ni se siente conectado con un maestro, su aprendizaje se resiente. Invertir el tiempo y la energía en conectarse con todos y cada uno de los estudiantes, ya sea que formen parte de un salón de clases más grande o reciban instrucción individual, garantiza que su aprendizaje sea mucho más significativo.
2. Maximización del tiempo de inactividad
Si bien los estudiantes definitivamente necesitan descansos de los estudios académicos rigurosos y tiempo para procesar nueva información, eso no significa que sus cerebros tengan que apagarse. Los mejores maestros están utilizando estos tiempos de "descanso" para integrar la práctica académica en juegos, conversaciones, actividades y tareas de bajo riesgo para que los cerebros de sus alumnos estén siempre activos y trabajando productivamente. En el salón de clases, esto podría parecer un juego de matemáticas durante la merienda o un “desafío de trabajo matutino” al llegar. Estas tareas deberían permitir un poco de liberación de la rutina, al tiempo que reducen el tiempo de transición al modo de trabajo al mantener a los niños comprometidos.
3. Mostrando la relevancia
Los niños siempre tienen más probabilidades de aprender (y QUIEREN aprender) cuando entienden por qué están aprendiendo y cómo se aplica a sus vidas. Si bien esto se aplica a todas las materias, a menudo es especialmente difícil para los estudiantes ver la relevancia de ciertos conceptos matemáticos. Cuando un estudiante piensa: 'Nunca usaré esto', no va a poner mucha energía en aprenderlo. Los mejores maestros muestran a los estudiantes cómo cada concepto se aplica a sus vidas y al mundo real.
4. Crear Sistemas de Intervención y Reunirse con los Estudiantes Donde Están
En un año escolar típico, algunos maestros pueden salirse con la suya enseñando un modelo de "talla única". Tienen un plan de estudios que superar y han planificado la forma en que impartirán ese plan de estudios a los estudiantes. Este enfoque de la enseñanza rara vez funciona para todos los niños, y eso es especialmente cierto ahora. El mejor diseño de instrucción para estos tiempos (y todos los tiempos, para el caso) implica evaluar constantemente dónde se encuentran los estudiantes en el desarrollo de sus habilidades y crear rutinas de intervención estructuradas y sistemáticas para aquellos estudiantes que necesitan recursos más específicos que los "talla única". -todos” puede proporcionar el enfoque.
Los mejores maestros también resisten la tentación de mantener un ritmo específico en su instrucción. Cuando los maestros avanzan sin importar cómo les vaya a los estudiantes, muchos inevitablemente caen en el olvido. En cambio, los maestros deben encontrar a los estudiantes donde están y ayudarlos a avanzar desde allí.